viernes, marzo 31, 2006

Casa de la Juventud. Rivas Vaciamadrid

Fiesta republicana. Jóvenes de IU Rivas
Tenía que pasar. Tarde o temprano tenía que pasar y sucedió este viernes. Como un niño mimado estábamos acostumbrados a que el público nos regalase los oídos con aplausos y ovaciones sentidas y prestase siempre la máxima atención hacia nuestro espectáculo desde la primera palabra, hasta el último compás. Por eso no supimos asimilar que la gente que asistió al acto en el que participábamos prestara más atención a la charla con el vecino que a la escucha de las palabras de los poetas que tratábamos de transmitir.
Cometimos varios errores. El primero aceptar interpretar poesía en una sala en la que dominaba una barra de bar, donde los asientos para el público escaseaban y donde una puerta abierta invitaba a la gente a salir y entrar constantemente. El segundo, no explicar a los asistentes que iban a ver un espectáculo con poesía y que para ello se requería algo de intención y atención. Pero quizá el más grave fue la incapacidad para reconducir la situación, mandando incluso callar el griterío o invitando amablemente a abandonar la sala a todos aquellos a los que no les interesase.
A partir de ese momento el círculo vicioso comenzó a girar: como la gente no paraba de hablar, perdimos la concentración y las ganas, sin ilusión, el público se distraía más y nos desconcentrábamos más aún, cometiendo errores en la interpretación lo que ocasionaba una mayor desconexión por parte del público.
Sin duda esta es la percepción de quienes estuvimos sobre el escenario. Quizá exagere porque al finalizar recibimos felicitaciones (suponemos que sinceras), tanto de los organizadores como de algunos asistentes pero esa noche volvimos a casa con un pésimo sabor de boca.

lunes, marzo 20, 2006

Próximo concierto


1 de abril. 21:00 h
Amargord, c/ Torrecilla del Leal, 32. Madrid.
El Oficio del Poeta, con César Gómez
Entrada libre